El concepto de Casa da Gente

Una casa de verdad, donde las personas viven y trabajan en armonía, en un ambiente amistoso y agradable. Un espacio que valora la autenticidad, lo simple, lo natural y la diversidad, en todos sus aspectos.

4 buenas razones para venir con nosotros

1
Una cálida bienvenida y los mejores consejos
de lo que pasa en la ciudad.

¿Una roda de samba o una roda de choro? ¿Una noche de forró? ¿Un restaurante típico? ¿Un buen paseo? ¿Una visita en la favela? Nosotros conocemos cada rincón de Rio. Y sabemos cómo ofrecer apoyo para que descubras la ciudad de una manera práctica, segura y enriquecedora.

2
Una localización
ideal

Casa da Gente está a pocos pasos de cuatro barrios diferentes de la Cidade Maravilhosa. Vacaciones o trabajo, es un lugar ideal para moverte rápidamente.

¡Ahorre tiempo y dinero
haciendo todo a pie!

3
Una casa tranquila
y amigable

Un ambiente descontracturado en un bello barrio, con una vista espectacular de Rio y la Bahia de Guanabara. Puedes desayunar al sol de la terraza, leer un buen libro, responder tus e-mails, saborear una buena caipirinha.

4
Un enfoque
eco-responsable

Energía solar, la recuperación de agua de lluvia, compostaje, techo vegetalizado, tenemos todo eso ... Pero también, relaciones cercanas con nuestros proveedores, precios justos, alimentos naturales ...

Las personas de la casa (“a Gente da Casa”)

Nuestro equipo está formado por una encantadora mezcla femenina y multicultural.

Pauline, la francesa
Ella creó Casa da Gente dándole su estilo y alma. Ella ahora vive en Francia pero vuelve regularmente a Casa da Gente.

Barbara, la argentina
Es la gerente. Guia de Turismo y profesora de Yoga, apasionada por todos los tipos de danza y fabrica bellísimos cuadernos artesanales.

Glaucia, la brasileña
Ella es la responsable de la organización de la Casa. Está siempre de buen humor. Prepara el mejor desayuno de la zona, y mantiene la casa limpia, perfumada, agradable.

Beleza, la gata
Si, tenemos una gata. La verdad, ella vive en la casa de los vecinos, pero suele venir a hacernos compañía en la sala de estar y en el jardín.